jueves, 1 de marzo de 2018

      Otros tiempos en los que la imaginación daba un vuelco a la realidad...más fácil de ver con aquellos ojos marrones en el tiempo...una historia contada desde una niñez lejana, añorada, confusa, mitad feliz mitad amarga...Una época en la que las palabras eran tan confusas como la vida misma, donde cualquier detalle era una odisea para aquel pequeño almacén de contenidos, de información en el cual se guardaba todo lo que aquellos ojos veían, todo lo que aquellos oídos oían, todo cuanto los sentidos palpaban...confusión futura y presente...fueron tiempos de maravillas, de ilusiones, de miedos, de descubrimientos...veo desde el futuro, de aquella curiosa cría, el pasado tan lejano, en un tramo de confusión y de duda...lejanía de años increíblemente translucidos...recuerdos tempranos y nítidos como recién vividos, tan lejanos...Se que el paso de los años pesa, al igual que pesan los años cada día...aquella niña supo siempre que nacemos con la condición de morir sin saber cuando ni como... suspiro desesperado de un aliento derrotado, por la tristeza de cada recuerdo roto, de cada mirada borrosa...cada día recuerdo esos atardeceres casi borrados de la retina, y olvido cada día todas aquellas caras, todas aquellas miradas que tanto se aferraron a esta memoria...y olvido los olores y recuerdo lo olvidado...

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 Y un gran día comienzas a conocerte...entoces descubres que no eras quien pensabas...que la vida sigue sorprendiéndote aún cuando ya creías...